Las asociaciones están comprometidas para garantizar que los consumidores reciban información confiable, relevante y transparente sobre la sostenibilidad de los productos y servicios que eligen y apuntan que comunicar el perfil de sostenibilidad del negocio o de sus productos a los consumidores es una motivación poderosa para que los comerciantes continúen innovando e invirtiendo en soluciones más verdes.
Verificación viable para los reclamos verdes
El marco propuesto por la Comisión Europea requeriría una aprobación caso por caso, establecida por los Estados miembros y sin indicación de los plazos, lo que podría obstaculizar el comercio interno en la UE, por lo que reclaman procedimientos simplificados y una presunción de conformidad para ciertas afirmaciones ambientales. De igual modo, las asociaciones apoyan la introducción de un plazo para que los verificadores completen el proceso de certificación, lo que proporcionará certeza a los comerciantes.
Además, el texto debería establecer un panel de revisión independiente que permita a los comerciantes impugnar decisiones en las que un verificador niegue un certificado de conformidad. «Sin reglas claras y proporcionadas para la justificación de las afirmaciones, incluso un sistema de verificación bien diseñado y ejecutable, fracasará», apuntan.
Por otro lado, las afirmaciones relacionadas con un impacto ambiental de un producto, como puede ser, por ejemplo, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, requieren una inversión significativamente mayor que aquellos reclamos centrados en un aspecto ambiental específico (el reciclaje por ejemplo). El coste puede variar desde los 500 hasta los 8.000 euros. Esta ambigüedad, según señalan, también estaría en contradicción con la sugerencia del Parlamento de establecer un procedimiento simplificado para afirmaciones ambientales que no requieren un análisis completo del ciclo de vida.
Asimismo, consideran que es esencial preservar la jerarquía legal definida en la propuesta de la Comisión Europea para proporcionar a los comerciantes una claridad total sobre las reglas aplicables para la justificación de los reclamos verdes.