La propuesta de maquillaje de Dior para esta primavera reproduce todos los tonos que se dan cita en un imaginario jardín al borde del mar. Rosas, lirios, orquídeas y destellos de luz se combinan en una propuesta fresca y mimosa, en la que Peter Philips, su creador, ha jugado con un sinfín de texturas y acabados. Su nombre: Glowing Gardens.
Philips ha querido rendir un homenaje a la casa de Granville donde Christian Dior vivió cuando era niño. Y, más en concreto, el momento en el que cambiaba la estación y el ambiente se inundaba con los olores y los colores de las flores que empezaban a nacer, mezcladas con la brisa que llegaba del mar. Se trata de una propuesta vital y alegre, protagonizada por tonos rosados, verdes, lilas y violetas, con destellos de frutas estivales como el melocotón.
Entre sus productos estrella destacan un lápiz que sirve para perfilar los párpados y darles color a la vez, gracias a su doble punta. Pero lo más espectacular es la paleta de sombra de ojos de cinco colores, en dos armonías distintas basadas en matices azulados y rosa palo con acabados irisados y brillantes.
Para el cutis propone unos polvos iluminadores y un colorete intenso, en sendas ediciones especiales y efímeras adornadas con delicadas flores grabadas. Otro punto fuerte de su propuesta son los labios, para los que ha diseñado nuevos tonos inspirados en ramilletes recién cortados. Lo más llamativo es un bálsamo, con una textura de aceite en gel, que cuida los labios gracia a la manteca de karité de su composición, y deja un leve efecto rosado.
En cuanto a las uñas, las ediciones efímeras de sus nuevos esmaltes se mueven en la gama de los tonos pastel, cubriéndolas con la versión más delicada de los lilas, el verde hierba y el azul celeste.
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