Arantxa Ormazábal, la afortunada que consiguió nuestro pase VIP para una exclusiva experiencia de belleza con Chanel, disfrutó de su tratamiento Sublimage en una sesión muy especial en la madrileña boutique de belleza de la Maison. Así transcurrió esta cita única.
El lunes 11 de enero fue la fecha elegida para que Arantxa Ormazábal recibiera su ritual Sublimage, el protocolo facial más exclusivo desarrollado por Chanel. La cita era en la tienda efímera que la firma ha puesto en marcha en Madrid en los últimos meses, siguiendo el modelo de otras Pop Up de belleza en diferentes ciudades de todo el mundo.
Un ritual total
El ritual de Sublimage «es un tratamiento global ya que trata diferentes problemas del cutis en una misma sesión: flacidez, arrugas, manchas y falta de luminosidad, a la vez que regenera», explica Miguel Euscate, Expertise Beauté de Chanel. «Comenzamos con el masaje Chanel, un protocolo diseñado específicamente para detoxificar, ya que es el paso previo para que la piel se pueda regenerar. Se realiza en el rostro, cuello y escote, mediante unos movimientos que ayudan a arrastrar las toxinas hacia determinados puntos del sistema linfático, que las elimina. Se realiza con un aceite de jazmín que creó la propia Gabrielle Chanel y que se elabora únicamente para estos masajes».
Durante el protocolo se aplican unas toallas húmedas y calientes, igual que se hace en un ritual japonés llamado Oshibori. «Así se van dilatando los poros y se consigue que la piel esté más receptiva cuando llegue el momento de poner la mascarilla», añade Miguel. El producto clave del tratamiento es Sublimage L’Essence, una esencia detoxificante y con acción drenante. Una vez que la piel está perfectamente depurada, se extiende la mascarilla, y se acaba con una crema facial y el contorno de ojos.
El resultado
Arantxa afirmó que estaba encantada con la experiencia. «Me ha parecido un tratamiento muy recomendable después de las fiestas, porque la piel necesita recuperarse. La noto más hidratada y con mucha flexibilidad, más jugosa. La frente es la zona que mejor me ha quedado, y también el contorno de los ojos. Además me siento relajada y con la piel luminosa».
Aunque entre el trabajo, los niños y el ajetreo del día a día tiene poco tiempo para cuidarse, Arantxa intenta sacar tiempo para su cutis. «Trato de desmaquillarme a diario, aunque alguna vez se me pasa. Y el fin de semana aprovecho para exfoliarme y después ponerme algun tratamiento hidratatante», nos cuenta. La zona del rostro a la que presta más atención es el contorno de ojos, «porque tengo la piel más seca en esa zona. Además intento utilizar fórmulas con protección solar, para que la piel no se deteriore mucho», añade.