Desde el 1 de septiembre de 2025, la Unión Europea ha prohibido el uso de dos sustancias que se incluyen en la fórmula de muchos esmaltes y geles semipermanentes para uñas por su potencial toxicidad: el óxido de difenilfosfina (TPO) y la dimetil-p-toluidina (DMTA). Esta medida marca un antes y un después en la regulación cosmética europea y responde a la creciente preocupación por los riesgos asociados a una exposición continuada a estos compuestos.
¿Por qué se prohíben estas sustancias presentes en los esmaltes semipermanentes?
La decisión se enmarca en el Reglamento (UE) 2025/877, que actualiza la legislación vigente sobre cosméticos (Reglamento 1223/2009), clasificando el TPO y el DMTA como sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción (CMR). Esto significa que, a partir de su entrada en vigor, ningún producto que contenga estos ingredientes puede ser vendido ni utilizado en la Unión Europea.
El TPO es un fotoiniciador, es decir, una sustancia que permite el endurecimiento del esmalte bajo luz ultravioleta. El DMTA, por su parte, actúa como un activador que mejora la adhesión y resistencia del producto. Aunque su toxicidad se asocia principalmente a exposiciones continuadas o laborales, se recomienda dejar de utilizar cualquier esmalte que los contenga.
¿Qué riesgos se asocian?
Estudios científicos han demostrado que una exposición continuada a estas sustancias —frecuente en profesionales del sector que manipulan productos a diario o en usuarios que los usan con gran frecuencia— puede tener consecuencias importantes:
-
Riesgos para la fertilidad y la salud reproductiva.
-
Daños en el ADN.
-
Potencial toxicidad para el hígado, riñones y sistema hormonal.
-
Riesgo potencial (aunque no confirmado en humanos) de efectos cancerígenos.
La vía de exposición puede ser tanto cutánea como inhalatoria, especialmente durante el proceso de aplicación, antes de que el producto se haya endurecido por completo.
¿Qué pasa con los esmaltes semipermanentes a partir de ahora?
La normativa europea establece que ni los salones de belleza ni los consumidores podrán seguir utilizando productos que contengan TPO o DMTA, aunque hayan sido adquiridos antes de la fecha límite. Además, ya no es posible vender stock antiguo con estas fórmulas.
La buena noticia es que muchas marcas se han adelantado y ya ofrecen esmaltes semipermanentes sin estas sustancias, manteniendo los beneficios de este tipo de manicura —como la durabilidad y el acabado profesional— pero con fórmulas más seguras.
¿Qué alternativas existen?
El auge del esmaltado semipermanente responde a la demanda de soluciones duraderas, prácticas y con un acabado impecable. La clave ahora es apostar por opciones más seguras:
-
Elegir productos que garanticen fórmulas libres de componentes tóxicos.
-
Optar por marcas que trabajen bajo los nuevos estándares europeos.
-
En el caso de profesionales, extremar las precauciones de aplicación: ventilación, guantes, mascarillas y uso limitado en el tiempo.
-
Para quienes buscan máxima seguridad, existen alternativas como los esmaltes tradicionales.
El objetivo no es demonizar la manicura semipermanente, sino fomentar un uso más responsable, informado y consciente, eligiendo marcas y productos que prioricen la salud sin renunciar a la estética.
Consejos para una manicura perfecta
Foto de Leeloo The First.