Después de cuatro años de lucha legal, los grandes almacenes de la Samaritaine, propiedad del grupo LVMH, podrán reanudar su controvertida remodelación.
LVMH ha recibido la validación definitiva de la licencia de obras para abordar la renovación del edificio de la Samaritaine, ubicado en la rue de Rivoli de París. El permiso de construcción fue emitido en diciembre de 2012 por el Ayuntamiento de París y aprobado por el Tribunal Administrativo de París en abril de 2014. Con los dos permisos en mano, el grupo está listo para reanudar el ambicioso y polémico proyecto de rehabilitación de los emblemáticos grandes almacenes, que echaron el cierre hace 10 años por razones de seguridad.
Con un presupuesto inicial de 460 millones de euros, el grupo de Bernard Arnault, pretende transformar los grandes almacenes, una obra maestra del Art Déco a orillas del Sena, en un edificio contemporáneo, tan rompedor con la estética de su entorno que desde el principio se encontró con la oposición de vecinos y asociaciones defensoras del patrimonio y la integridad urbanística de la capital francesa.
La nueva Samaritaine albergará actividad comercial, pero también viviendas, oficinas, una guardería y un hotel de lujo Cheval Blanc (también del grupo LVMH).
La parte que da a la calle Rivoli será reconstruida completamente con una fachada de vidrio ondulado y serigrafiado, mientras que la que da al Sena será el corazón comercial del complejo.
El objetivo de la Samaritaine es convertirse en un espacio icónico del comercio parisino.