La búsqueda de la luminosidad perfecta da un paso más gracias al Strobing, una de las grandes tendencias de maquillaje de esta temporada. Se trata de un efecto sutil, elegante y natural, que hay que saber modular para no caer en el exceso.
«El Strobing consiste en buscar un resplandor que parece surgir desde el mismo interior de la piel para conseguir un rostro liso, estirado, y ligeramente satinado. Es un efecto que funciona de maravilla en todos los tipos de tez, independientemente del color o de la edad», explica Baltasar G, Make Up Artist de Mac Cosmetics. «Es un cutis con un cierto toque nacarado, pero sin exagerar, realzando el brillo subcutáneo con ligeros toques de pigmentos», añade.
Las texturas son fundamentales a la hora de dominar la técnica del strobing. «Se aplica primero una prebase de maquillaje con efecto nacarado, con lo que se consigue elevar muy sutilmente las facciones. También se puede aplicar después de la base, para acentuar el volumen de ciertas partes del rostro, como los pómulos», aconseja Baltasar. Las bases de maquillaje deben ser ligeras y con un acabado mate y aterciopelado, para que destaquen sobre ella el resto productos, que deben tener un matiz más próximo al brillo de las perlas que a los tonos metalizados.
Para conseguir este efecto glaseado sin complicarse mucho la vida, viene bien tener a mano la Strobe Cream, de Mac Cosmetics, ya que combina pigmentos iridiscentes, para aumentar el brillo natural, con antioxidantes, vitaminas y té verde, que hidratan y revuelven la vitalidad a la piel.
Strobe Cream, de Mac Cosmetics, 50 ml, PVPR 32,50 €