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Piel perfecta en 28 días

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Por mucho que nos esmeremos en mimar nuestra piel, a veces es inevitable tener que hacer frente a alteraciones provocadas por los cambios hormonales que sufrimos a lo largo del ciclo menstrual. Hoy os damos las pautas para adaptar el ritual de cuidados cosméticos a las necesidades que presenta nuestra piel a lo largo de esos 28 días.

Semana 1, piel sensible

El proceso de regeneración de la piel dura unos 28 días en una piel joven. En ese período de tiempo las hormonas influyen en su aspecto, especialmente los estrógenos y la progesterona. Cuando sus niveles bajan, nuestro estado de ánimo decae y nuestra piel se vuelve más seca y sensible a las agresiones externas. Durante la primera semana lo mejor es utilizar cremas ricas, con activos muy hidratantes, como ácido hialurónico. En esta semana, olvídate de exfoliarte porque la piel se irrita con mucha facilidad.

Semana 2, regeneración

A partir de la segunda semana la piel empieza a recuperar un nivel de hidratación adecuado. Aumentan los estrógenos, y crecen los niveles de colágeno. Empezamos a notar la piel más jugosa. Ahora sí podemos exfoliarla para estimular la renovación cutánea. Lo negativo de esta semana es que las ojeras están más marcadas, debido a la pérdida de sangre de la menstruación, por lo que no puede faltar en los cuidados faciales un tratamiento específico para el contorno de los ojos.

Semana 3, fotoprotección

Durante esta semana los estrógenos están en plena ebullición, lo que se manifiesta en una piel hidratada, más tersa y luminosa. La parte negativa es que hay que tener cuidado con la melanogénesis, que favorece la aparición de manchas que surgen por hiperpigmentación. Por este motivo, en esta semana debes ser muy cuidadosa con la fotoprotección. Para potenciar la luminosidad natural de la piel, puedes utilizar BB Creams con un toque de color y protección solar.

Semana 4, limpieza

En la cuarta semana aumenta la progesterona y también los niveles de sebo. Por otra parte, la retención de líquidos influye en que los poros se cierren, lo que favorece que aparezcan las bacterias del acné. En este momento hay que ser muy exhaustivas con la limpieza facial para evitar la aparición de espinillas y puntos negros.

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